Las pulgas son parásitos comunes que afectan a nuestras mascotas, alimentándose de su sangre y, además, pueden transmitir infecciones, incluso anemia grave en cachorros o perros pequeños. No te preocupes, existen maneras de eliminarlas.

Detectar si tu perro tiene pulgas es fácil: podrás ver estos insectos entre su pelaje y notarás pequeños granos blancos y negros en su piel, similares a granos de arena. Los granos negros son las heces de las pulgas, mientras que los blancos son los huevos. Si cepillas a tu perro colocando una toalla debajo, estos granos caerán sobre ella y podrás verlos claramente. Si la toalla está mojada, los granos negros se volverán rojizos debido a la sangre digerida.

Las pulgas adultas miden aproximadamente 2.5 milímetros y son de color marrón oscuro. No tienen alas y, por lo tanto, no pueden volar, pero pueden saltar a gran distancia, moviéndose rápidamente entre el pelaje del perro y siendo difíciles de atrapar. Es fundamental conocer sus características para erradicarlas por completo.

Las pulgas tienen un mecanismo bucal especializado para alimentarse de la sangre de perros, gatos e incluso humanos. Su cuerpo comprimido lateralmente les permite moverse fácilmente entre los pelos y pueden saltar hasta 200 veces su propia longitud, lo que las convierte en los mejores saltadores en relación con su tamaño corporal.

Después de alimentarse, las hembras de pulga depositan entre 15 y 20 huevos al día, llegando hasta 600 en toda su vida, y los colocan en el hospedador, en este caso, el perro. Los huevos sueltos en el pelaje pueden caer y depositarse en alfombras, muebles, sábanas y fundas de sofá, entre otros.

Además de estas peculiaridades, es esencial conocer otras características de estos parásitos en perros. Por ejemplo, son capaces de transmitir enfermedades graves como el tifus y la peste bubónica, por lo que es crucial saber cómo eliminarlas en perros, ya que pueden ser el origen de patologías muy serias. Las picaduras de pulgas provocan lesiones inflamatorias en la piel de las mascotas, causando picazón, inquietud y un deterioro general de su estado de salud. El contacto con la saliva de las pulgas puede desencadenar reacciones alérgicas, produciendo picazón intensa y, como resultado del rascado, lesiones en la piel y pérdida de pelo.

Para evitar estas infestaciones, especialmente durante el verano o en climas cálidos, es fundamental estar alerta y usar productos especiales para repeler y prevenir las pulgas y garrapatas en los perros. Recuerda que, aunque algunos remedios caseros pueden ser útiles, siempre es esencial consultar al veterinario para valorar adecuadamente el problema y obtener orientación profesional. La prevención continúa siendo la mejor forma de evitar infestaciones de pulgas en perros.