¿Recuerdas la película de Bambi? Sabemos que sí, es un clásico. En ella se muestra al conejo Tambor golpeando el suelo con sus patas, sin lugar a dudas una imagen que se quedó grabada en la mente de muchos de nosotros durante nuestra niñez. Pero, ¿por qué hacen esto? ¿A qué se debe esta actitud?

En la vida silvestre, los conejos suelen golpear con sus poderosas patas traseras el suelo para advertir al resto de los túneles de conejos. Buscan alarmar sobre un posible depredador, un acercamiento humano o una cosa fuera de lo común se encuentra en su entorno.

Los conejos que sirven de compañía en nuestros hogares golpean las patas traseras por razones similares. A menudo, utilizan el ruido para comunicarse directamente entre sí y con sus cuidadores humanos.

Alarma

Usualmente, un conejo golpea como una llamada de alarma. Esto suele significar que ocurre algo fuera de lo común y que todos deben voltear a ver. Si tienes más de un conejo, te darás cuenta que un conejo comenzará a golpear y los otros se unirán.

El conejo puede golpear debido a que ve, oye o huele algo que no reconoce o confía en ello. Estas patadas continuarán hasta que el “peligro” pase o que se acostumbre a los nuevos estímulos.

Hambre

Un conejo con hambre es un conejo enojado (no somos tan diferentes de ellos). Muchas veces comenzarán a golpear cuando sienten que algún otro animal se acerca demasiado a su tazón de alimento. En este caso, el conejo advertirá a la posible amenaza que, si se acerca más, luchará.

Molestia

Mi cuarto, mis cosas. Algunos conejos golpean de molestia cuando los humanos reorganizan su jaula, le tienen tanto apego a su entorno que cuando lo encuentran diferente pueden enloquecer.