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Síndrome de disfunción cognitiva en perros

Síndrome de disfunción cognitiva en perros

Algunos perros pueden experimentar cambios progresivos en su comportamiento habitual, como desorientación, reducción en la interacción con los miembros de la familia, irritabilidad y vocalización excesiva, entre otros.

La falta de especificidad en estas alteraciones ha llevado a que muchas de estas modificaciones conductuales sean incorrectamente consideradas como señales típicas del envejecimiento normal de los perros. Sin embargo, estas transformaciones pueden ser indicativas de un proceso patológico cerebral que conduce a un deterioro gradual de las funciones cognitivas en perros de edad avanzada.

Recientemente, se ha identificado una enfermedad denominada Síndrome de Disfunción Cognitiva en perros mayores, a menudo conocida como "enfermedad de Alzheimer del perro" debido a las similitudes clínicas y patológicas con la enfermedad en humanos.

Los síntomas del síndrome de disfunción cognitiva en perros se relacionan con procesos mentales como percepción, conciencia, aprendizaje, memoria y toma de decisiones. Esto implica una disminución en la capacidad del perro para recopilar información, procesarla, retenerla y tomar decisiones, lo que resulta en cambios en su comportamiento. Estos cambios, a veces considerados como parte normal del envejecimiento por los propietarios, no siempre se comunican al veterinario durante las visitas clínicas. Estos cambios incluyen la falta de reconocimiento de los miembros de la familia, dificultades para realizar tareas simples como comer o hacer ejercicio, así como alteraciones en el ciclo sueño-vigilia, lo que puede limitar su interacción social y su sentido de supervivencia, y en última instancia, puede llevar a que algunos dueños se planteen la posibilidad de abandonar a sus mascotas, lo que genera tristeza y pérdida en las familias.

Dada la importancia médica y social de este trastorno, y la necesidad de diferenciarlo de los signos de envejecimiento normal con claridad, este artículo tiene como objetivo describir detalladamente las características clínicas y fisiopatológicas del síndrome de disfunción cognitiva canina. Además, se presentan las herramientas de diagnóstico y tratamiento que buscan frenar la progresión de los síntomas de esta enfermedad, que actualmente se considera uno de los trastornos neurodegenerativos más significativos asociados al envejecimiento en perros de edad avanzada.

Uno de los síntomas más comunes es la alteración de los hábitos de micción, aunque no de defecación. Además, se pueden observar episodios de confusión y desorientación en la mascota. Otros signos incluyen una menor interacción con los propietarios, retraso en la obediencia, cambios en el ciclo sueño-vigilia, vocalización excesiva, menor tolerancia al ejercicio, dificultades para subir escaleras, aumento de la irritabilidad, nuevas fobias y, en ocasiones, una mayor dependencia de los propietarios, siguiéndolos constantemente.

A pesar de que la alteración del ciclo sueño-vigilia en algunos perros con SDC ha sido difícil de comprender, estudios en humanos con enfermedad de Alzheimer sugieren que este trastorno podría estar relacionado con alteraciones en el ritmo circadiano en los perros afectados.

En cuanto a la prevención, para los perros geriátricos afectados por el SDC, el ejercicio físico, una alimentación adecuada y la suplementación con antioxidantes pueden ser herramientas útiles para retrasar tanto la aparición como la progresión del proceso. La actividad física mejora el flujo sanguíneo cerebral, lo que puede reducir el riesgo de infartos, demencia y declive cognitivo. Además, podría estimular el crecimiento de células nerviosas en el hipocampo, una región cerebral relacionada con la memoria, lo que ayudaría a mantener una reserva cerebral para prevenir futuros deterioros cognitivos.

Si notas alguno de estos síntomas en tu perro, no dudes en llevarlo a tu veterinario de confianza para que realice una evaluación completa y determine el tratamiento adecuado.

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