El problema principal que puede surgir si no seguimos estas sugerencias es que nuestra mascota experimente ansiedad y estrés, condiciones que pueden ser mortales para ella.

Pero, ¿cómo podemos identificar si nuestro conejo está sufriendo de estrés? Los signos más notorios incluyen:

1. Rechinar continuo de los dientes.
2. Golpear la jaula.
3. Destruir los objetos dentro de la jaula.
4. Chillar de forma nerviosa.
5. Permanecer inmóvil por períodos prolongados.
6. Encogerse en una bola.
7. Lamerse o rascarse de manera compulsiva.
8. Pérdida excesiva de pelo.

Si notamos alguno de estos síntomas en nuestra mascota, es fundamental que consultemos de inmediato a un veterinario para que pueda realizar un diagnóstico adecuado y ofrecer el tratamiento apropiado para el animal.

Para prevenir el estrés en caso de tener un conejo como mascota, podemos seguir estos consejos:

1. Sacar al conejo de la jaula diariamente, ya que estar constantemente encerrado es una causa principal de estrés en estos animales. Proporcionarles tiempo para que se muevan libremente por la casa es esencial.

2. Ubicar la jaula en un lugar tranquilo, ya que los conejos son naturalmente nerviosos y un entorno ruidoso los asustaría y pondría nerviosos. También son sensibles a los olores fuertes, por lo que evitar áreas con olores intensos, como cocinas o baños, es importante.

3. Proporcionarle objetos o alimentos para roer, lo que ayudará a evitar que mastiquen los accesorios de la jaula y reducirá su estrés.

4. Manipular al conejo con suavidad y cuidado en lugar de apretujarlo, ya que el exceso de atención puede generarles más ansiedad.

5. Establecer rutinas, como la limpieza de la jaula y sacarlo de ella, para proporcionarle al animal una sensación de seguridad y bienestar. Los conejos son criaturas limpias y se sienten inquietos en espacios sucios.

Si, a pesar de seguir estos consejos, el conejo muestra signos de estrés, es importante buscar orientación veterinaria.